lunes, 14 de mayo de 2007

No me acuerdo que te iba a decir ..

Ya hace un tiempo que me estaba pasando, pero supongo que ahora me doy más cuenta.

Al poco tiempo de empezar con los dolores de cabeza me di cuenta que, en ocasiones, me costaba mantener una conversación, se me ponía la mente en blanco, estaba más despistada que de costumbre o se me olvidaban rapidamente las cosas, en definitiva, es falta de atención-concentración.


Es una mala sensación, te quedas con la mente en blanco y por más que me esfuerzo en recordar, es como si antes de ese momento no hubiera pasado nada. Como si te hubieras metido en un agujero y te perdieses.



Después que pasa un rato, vas volviendo al mundo, pero me cuesta recordar y concentrarme.

¿Te suele pasar esto?¿Es causa de la enfermedad?¿Qué sientes tú?

3 comentarios:

Jessica dijo...

Pues pensaba que era porque soy de natural despistada, pero lo cierto es que me pasa lo mismo que a tí. No sé si se deberá a las migrañas (las sufro, que yo recuerde, desde los 19 o 20 años con una frecuencia de 3 o 4 veces al año, y ahora tengo 26), pero lo cierto es que a mí también me ocurre. Y no sólo lo que tú mencionas, sino también ir a hacer algo y, de repente, olvidarme de qué; cosas como entrar en la cocina a coger algo, entrar en la cocina, salir de la cocina, no coger aquéllo a por lo que iba y no acordarme de para qué había entrado...

Fátima Ramírez Cerrato ~ Mernissi~ dijo...

Siiii eso también!!
Yo puedo adaptarme a los olvidos, no sé, me llenaré la cara de post it y cuando me mire al espejo (si no se me olvida) pues será mi agenda muy personal, pero lo que no soporto es la sensación de la mente en blanco.
Es como si por un momento no existieses o no te dieras cuenta de que tu vida pasa.

Embajador dijo...

A mi no solamente me ocurre eso sino que directamente se me olvida como hablar. Tan es asi que no puedo ni pensar, es decir, como al final los pensamientos los tienes que expresar en palabras pues no puedo ni pensar porque se me olvidan las palabras y la manera de construirlas. La primera vez que me pasó me moría de miedo. Luego ya he aprendido a vivir con ello.

De niño tenía una memoria de elefante, verdaderamente brutal. Llegaba a sacar dieces en exámenes leyendo el temario en el recreo. Y esto también lo hice en la carrera. En lectura comprensiva llegué a un percentil del 98%. Todo eso lo he perdido, ahora tengo una memoria de mierda, las cosas se me olvidan directamente. Pero se me olvidan de forma total y absoluta no me queda ni el más ligero recuerdo. Yo esto lo achaco a las brutales jaquecas que he tenido durante 20 años (y sigo).

Genial el blog, sigue que te leemos.