sábado, 2 de junio de 2007

Las juergas ...

Hace tiempo que estaba pensando escribir sobre yo, mis juergas y la llegada de las migrañas, pero no me decidía.

Para no engañarnos yo soy una fiestera, vamos, que cualquier excusa es buena para salir con los amigos de parranda.Es cierto que últimamente, por el trabajo y porque el cuerpo cada vez te pide algo más de tranquilidad, el espacio entre una y otra (juerga) se iba dilatando, pero el día que tocaba, tocaba bien ;-]

Es cierto que las migrañas me vinieron después de una época de estrés pero también en una fase de recuperación de un laaaaaaarrrgooooooooo díaaaaaaaaa.

Cuando empecé con los dolores y acompañantes, obviamente, se me quitaron las ganas de todo y, por supuesto, de irme de cervezas o de copas.

Yo, normalmente (supongo que como muchas personas), cuando salgo de currar por la tarde pues me paro con los compis a tomar unas cervezas (que a veces se alargan) y nada, eso no era posible. Igual que no era posible salir los fines de semana y todo ello porque, simplemente, el cuerpo me pedía un parón.


Dentro de ese parón es importante decir que me asqueaba pensar en la cerveza, bebida que como a Hommer Simpson me encanta.


Como mucho podía tomarme una cervecita sin alcohol ..... os juro que esto me escandalizaba!!!
:
-o

En fin, como una camina por este mundo sin dejar de sorprenderse (y que bonito es eso, sobre todo si la sorpresa es buena) yo cogía a mi otro diario de abordo, Lucila_Afrodisia, y le preguntaba si era normal que esta menda no tuviera ganas de fiesta.
Claro, que en este momento te das cuenta, que ella tuvo, también, que pasar por el mismo momento que yo, y que también la migraña le hizo parar.

Pues bueno, así continué hasta que llegó la fiesta de mi caseta en la Feria de Córdoba, el pasado miércoles 23 de mayo.

No podía faltar a la Fiesta y yo iba mentalizada con la idea de agua, cerveza sin alcohol y resfrescos, pero claro, ¿qué pasa?.

Imaginaos Córdoba en mayo, en Feria, con todos tus amigos y
compañer@s con una alegría especial, y tú que dices: "Bueno, no voy a rechazar una copia de Palecream ... (mientras piensas ...pero sólo una, que me conozco y me lío!!!).

Tu mente te dice:
"Sólo una ... sólo una... sólo una... sólo una... sólo una... sólo una... sólo una... sólo una... sólo una... sólo una... sólo una... sólo una... sólo una... sólo una... sólo una... sólo una...".

Y al final ... son dos, tres, unas cervezas con las tapitas, otras cervezas con la gente que va llegando, que sigue la fiesta .... y te liaste!!!

Entonces piensas: "Uff, espero que mañana no me duela la cabeza".

Al día siguiente estaba resacosilla, pero bien, fue todo un descubrimiento para mí y un alivio:
¡¡¡¡¡Me puedo tirar una juerga!!!!

Fue una alegría y una liberación, porque de pensar que nunca más iba a poder pasarme vi que SÍIIIIIII.


Sé que esto no se puede hacer todos los días y el problema es que después del día 23 he pasado alguna juerga más y he notado que la recuperación y las molestias son mayores, por ello, soy consciente que no puedo estar cada dos por tres saliendo y bebiendo, sobre todo esto último.

Para mí ver que de vez en cuando puedo salir y pasarme ha sido ver que la enfermedad del todo no me ha cambiado, y que de vez en cuando podré salir con mis amigos y tomarme unas copichuelas y sobre todo que el día 24 de noviembre podré salirme del tiesto!!!.


P.D.: En otro post os contaré sobre los dolores de cabeza y el 24 de noviembre de este año ;-]

Y para terminar dejo esto para todos y todas las fiesteras!!


2 comentarios:

Raquel dijo...

La RESACA... que bonita palabra... y que buenas cogorzas me he cogido de su mano... Lástima que mis dolores de cabeza y mi mal genio la obligaran a irse de casa...

A pesar de todo, la resaca tiene mucho más que ver con la mala calidad de la bebida que con el exceso.

Me explico, no quiere decir que porque nos pongamos a beber como cosacos de una botellita de Cardú nos vayamos de rositas. Como todo, y más en este caso, EN SU JUSTA MEDIDA.

No hay nada peor para las migrañas que el alcohol fermentado; por lo cual ese vinillo, esas cervecitas, el cava de fin de año y la sidra fresquita tendrán que pasar a nuestra lista negra.

Pero como siempre hay un roto para un descosido, tenemos la posibilidad, porque el ser humano en su sabiduría, inventó el destilador, de poder darnos un merecido homenaje si se tercia.

El alcohol destilado como la ginebra, el wisky, el vodka o el ron, tienen cabida en nuestro cuerpo y, si somos consecuentes, podremos salir, bebernos unas copitas, volver a casa con el piloto automático conectado y despertarnos al día siguiente sin rastro de resaca y felices como lombrices...

Cabe decir que no debemos mezclar y que es aconsejable que (los dos o tres cacharritos que nos bebamos) sean de buena cuna, o sea, nada de Ballantines, Beffeater o Ron Negrita... hay que ser bastante sibarita y no beber alcohol de baja calidad.

Yo propongo una receta muy apetecible tanto en invierno, como en verano; para el día o para la noche, y porqué no, para esas siestas cordobesas "jarticos" de salmorejo sin poder hacer la digestión. De la que sobrevivo estoicamente sin efectos secundarios indeseables.

EL GYNTONIC DE LUCILA_AFRODISIA:

Tras algunos años de experiencia la realización de un buen gyntonic requiere el uso de una coctelera. Porque, aunque parezca una tontería, la coctelera le da su punto. Empecemos con el recetario y, recordad, NADA DE BEBIDA MALA:

(material para dos borrachos)

1 botella de ginebra BOMBAI SAFIRE. (de las azules, porque también la hay blanca, pero es más dulzona)

Un par de tónicas de Nordic Mist (que para la tónica también hay que ser esquisito)

Dos buenos limones.

Y dos limas (que sólo venden en el mercadona o en el Pryca)

Ahora viene el tema del apotema:

Mezclamos en nuestra coctelera tres dedos de gynebra, el zumo de los dos limones y el de las limas.

Le añadimos un par de cubitos de hielo y ¡¡¡caña al mono que es de goma!!! Menea tu coctelera como si te fuese la vida en ello, pero con algo de ritmo, que al fin y al cabo nos vamos a tomar un gyntonic casero.

Cogemos nuestros dos tubitos y le echamos los cubitos de hielo, añadimos nuestro brebaje y, posteriormente, rellenamos con la tónica.

Como remate a nuestro caldo, podemos añanir un pedacito de piel de limón. Los más dulzones pueden cambiar el limón por una rodajita de naranja.

Dicho esto, espero que lo probéis y me contéis cómo os ha ido. Ya que de nuestra coctelera saldrá un par de cacharritos para cada uno.

Salud y un beso.

Fátima Ramírez Cerrato ~ Mernissi~ dijo...

A estas alturas me voy a tené que cambiá a la ginebra .... uff, que pereza, además, de que no me hace mucho chiste.

Mi servesita ..... :´-|